Entrevista a Arturo Herrera por Laura Vila Lorenzo publicada en el tercer número de Harper’s Bazaar ART

 

El collage es una técnica que remite a los movimientos de vanguardia del siglo pasado; ¿cómo comenzaste a trabajar esta técnica?

Viviendo en Nueva York a finales de los ochenta tenía acceso sólo a materiales que eran accesibles y no muy costosos. Por falta de taller, el collage resultó la técnica más adecuada durante mis primeros años en esa ciudad. Con sólo papel pintado e impreso, tijeras y goma de pegar pude crear imágenes que, aunque muy personales, tenían una conexión con la historia del collage y el modernismo.

 

Por lo que tienen de fragmentar para volver a crear, ¿podrían considerarse tus collages como una crítica al modernismo?

Mis collages reflejan el optimismo / idealismo fallido del modernismo sobre cómo se construye una obra, su razón de ser y el potencial que ésta tiene para provocar diversas lecturas conceptuales y asociativas. El collage es la técnica primordial del siglo XX y continúa siendo un modo de comunicación vibrante y urgente en nuestro siglo actual.

 

¿Cuál es el motivo de que incluyas formas reconocibles en algunas de tus obras con otras que no lo son?

Me interesa mucho la relación que existe entre la abstracción y la cultura popular, cómo se utilizan al mismo tiempo creando un lenguaje contaminado. La yuxtaposición de fragmentos crea una imagen híbri- da llena de referencias y múltiples voces del mundo que nos rodea.

 

Se ha hablado mucho de la relación existente entre la música moderna y la abstracción visual, ¿Cómo es tu relación con la música?

La música moderna establece una unidad en tiempo real y la abstracción se enfoca en construir una obra donde los elementos no figurativos forman una imagen que no tiene ningún tipo de narrativa lineal. Esta característica multiplica el poder de disección / asociación de la pieza musical y la obra visual. Todos los tipos de música están siempre presentes sonando en mi taller y siempre me impresiona el poder que tienen las obras abstractas y la música para sugerir idear conceptuales y reacciones afectivas.

 

Ahora mismo vives en Berlín, ¿cómo es tu relación con Venezuela, tu país natal?
Aunque no voy tan a menudo como anteriormente, tengo todavía mucho contacto con Venezuela. He expuesto varias veces en Espacio Monitor y la Sala Tac de Caracas y sigo informado con lo que está pasando con los artistas jóvenes del país.

 

¿Por qué elegiste esta pieza para la portada de Harper‘s Bazaar ART?

Seleccioné esta obra porque es un nuevo punto de partida para mí. Mis trabajos anteriores se enfocaron principalmente con el papel y el collage. Estas nuevas piezas continúan mi relación con la yuxtaposición de fragmentos, pero esta vez de elementos pintados en acrílico y serigrafía sobre capas de lienzo y fieltro. Este nuevo enfoque revela literalmente el proceso de construcción de una pintura abstracta.

 

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