Una exposición antológica del sobresaliente creador visual venezolano José Antonio Hernández-Diez (Caracas, 1964) se inaugura el 18 de marzo de este año 2016 en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, España, ciudad donde reside y trabaja el artista. El MACBA (por sus siglas en español y como se conoce internacionalmente) es junto al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, en Madrid, la institución museística de tu tipo más prestigiosa e importante de España y uno de los museos de arte contemporáneo más reconocidos y vibrantes de Europa. Siendo la primera exposición individual de un artista venezolano que se realiza en ese museo catalán pero universal, cuyo diseño es del afamado arquitecto Richard Meier, el texto de presentación de la exhibición señala que «…su primera exposición individual en la Sala RG de Caracas, en 1991, constituyó un auténtico hito». Esa muestra fue organizada por Miguel Miguel García, actual curador de Espacio Monitor, siendo el director fundador de esa sala de exposiciones de la Fundación Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos, cuando Hernández-Diez apenas comenzaba su futura destacada carrera como uno de los artistas latinoamericanos más importantes e influyentes de su generación. En la introducción del catálogo «San Ginefort y otras devociones», título de la exposición realizada hace ya un cuarto de siglo, Miguel García señalaba:

«En los casi veinticinco años que tengo de atenta y constante confrontación con el arte de aquí y de otras partes, debo confesar que  nunca antes había conocido a un joven artista como él. Cada vez que en los últimos 11 ó 12 meses, durante el proceso de creación de ésta, su primera exhibición individual, José Antonio Hernández-Diez me mostraba un nuevo proyecto suyo, crecía en mí la expectativa de ver otro proyecto, ya que toda idea precedente parecía, al menos temporalmente, difícil de superar. Pero al poco tiempo José Antonio volvía y me enseñaba uno y otro más, igual o mejor que el anterior. Y así sucesivamente, hasta que me di cuenta que él tenia esa capacidad única que sólo poseen los verdaderos, grandes creadores: no conformarse con lo ya hecho.

Quienes me conocen saben bien de mi reiterada lista de los que considero son los grandes artistas de Venezuela: Armando Reverón, Jesús Soto, Marisol, Carlos Cruz-Diez, Alejandro Otero, Jacobo Borges, Gego, Harry Abend, recientemente Meyer Vaisman, y de ahora en adelante y sin lugar a duda, José Antonio Hernández-Diez. Se que es mucho decir, sobre todo tratándose de un joven de apenas 27 años, pero la inteligencia inusual, el espíritu indómito, la potencialidad creadora dominan y destellan todas las obras de esta histórica exposición, me hacen pensar que tenemos, aquí y ahora, a uno de los futuros creadores mayores del continente. Comparto con Luis Ángel Duque, curador de esta excelente muestra, la afirmación de que Hernández-Diez es «la más inusitada inventiva del arte venezolano de la última década».

Quienes tiene la responsabilidad de promover internacionalmente a nuestros mejores creadores (como los europeos han hecho con sus artistas y los norteamericanos con los suyos, como escribiera en una oportunidad Alejandro Otero) reconozcan, desde ya, la importancia universal de la obra creadora de José Antonio Hernández-Diez, es uno de mis mayores deseos».

FUNDACIÓN CELARG. José Antonio Hernández-Diez: San Guinefort y otras devociones. Sala RG, Julio – agosto 1991